Cuando la ventanilla de un coche baja pero no sube, se trata de un fallo que puede tener varias causas, desde problemas eléctricos hasta averías mecánicas. Identificar correctamente el origen permite aplicar la solución adecuada, evitando daños mayores al motor de elevalunas, regulador o cables, y garantizando la seguridad del vehículo y sus ocupantes.
1. Comprobar bloqueos y botones
Antes de asumir un fallo mecánico o eléctrico, es recomendable revisar los sistemas de bloqueo del vehículo. Muchos coches incluyen un botón de bloqueo infantil que impide que las ventanillas suban o bajen desde los pulsadores de pasajeros. Este sistema se activa desde el panel del conductor y puede ser la causa más común de que la ventanilla no suba. Además, conviene inspeccionar el funcionamiento de los botones individuales y el interruptor maestro para determinar si el fallo es del interruptor o del motor.
Revisar fusibles y relés del elevalunas
- Localizar el fusible correspondiente al elevalunas en el manual.
- Comprobar visualmente si está fundido o utilizar un polímetro.
- Revisar relés asociados para descartar fallos eléctricos.
2. Diagnóstico del motor y el regulador
Si los fusibles y botones están operativos, el siguiente paso es identificar si el fallo se encuentra en el motor del elevalunas o en el regulador. El regulador es la pieza mecánica que guía el cristal y lo mueve con ayuda del motor. Un motor que gira pero no mueve la ventanilla indica normalmente un fallo del regulador o del cable. Probar la alimentación directa al motor puede confirmar si este está operativo, aunque esta prueba debe realizarse con precaución o en taller.
| Posible causa | Indicador | Acción recomendada |
|---|---|---|
| Motor dañado | Motor no responde al botón | Sustituir motor |
| Regulador o cable roto | Motor gira pero ventanilla no se mueve | Reemplazar regulador/cable |
| Interruptor maestro defectuoso | Botón del conductor no funciona, pero otros sí | Revisar/conectar interruptor nuevo |
3. Reset del elevalunas
Muchos vehículos modernos permiten reprogramar el elevalunas mediante un procedimiento de reset. Este consiste generalmente en bajar completamente la ventanilla y mantener pulsado el botón unos segundos, para que la centralita registre los puntos de final de carrera. Esta acción puede resolver problemas en los sistemas automáticos que impiden que la ventanilla suba correctamente.
4. Comprobar obstrucciones físicas y guías
Obstrucciones en las guías del cristal, suciedad, restos de pintura, hielo o pequeños objetos pueden impedir que la ventanilla suba. Limpiar las guías con cuidado y lubricarlas con spray de silicona, evitando aceites o grasas que atraen suciedad, facilita el desplazamiento del cristal y protege el motor y el regulador.
5. Alimentación eléctrica y batería
La tensión de la batería influye en el funcionamiento del motor de elevalunas. En algunos casos, un motor puede bajar el cristal pero no subirlo si la batería está débil, ya que la subida requiere más par. Verificar el voltaje y el estado de la batería permite descartar este factor antes de desmontar el sistema.
Pasos para revisar
Soluciones temporales y seguridad del vehículo
Si la ventanilla no sube y no es posible repararla inmediatamente, es importante proteger el vehículo frente a robo, lluvia o entrada de polvo. Cubrir la ventanilla con plástico, bolsas o cinta resistente evita daños y mantiene la seguridad. Evitar forzar el motor del elevalunas con pulsaciones repetidas previene daños mayores en el motor y el regulador.
¿Cuándo acudir a un taller?
Si tras comprobar bloqueos, fusibles, interruptores, reset, limpieza y lubricación la ventanilla sigue sin subir, es recomendable acudir a un taller especializado. Los talleres pueden diagnosticar fallos de motor, regulador o centralita de manera profesional. Los costes varían según la pieza a reparar y el modelo, pudiendo oscilar entre reparaciones económicas de fusibles o interruptores hasta 350 € o más para motor o regulador completo.



